Reinicio
-Pablo! Ests bien? Pablo, despierta!-Ehh...? Qu... qu pasa? Me... duele... la boc...-Uff, menos mal que has despertado, ya nos tenas preocupados!-Me duele la cabeza... y la boca...-Tranquilo, es normal. Algn bestia te ha pegado un fuerte golpe contra el suelo y te ha roto unos cuantos dientes. Ya hemos llamado a una ambulancia pero... Tienes idea de quin puede haber sido?-I...-Pablo! No cierres los ojos! Pablo!-Manu, aparta a la gente y aydame a limpiar todo esto. El pirado que le ha dejado as ha troceado su bocata y se lo ha metido en los bolsillos. Apesta a chorizo... Seguro que t tampoco has visto nada?-En serio, David, cuando me he dado cuenta ya estaba en el suelo rodeado de cotillas.-Est bien. Cuando termines de recoger vuelve a clase. Ya es hora. Yo esperar a que llegue la ambulancia y le acompaar al hospital.-David...-Pablo, tranquilo! Es mejor que no hagas ningn esfuerzo.-Iv... Ivn. Ha sid... Ivn. -comenz a decir entre sollozos, mordindose el labio por la impotencia.-Menudo animal. Tranquilo, esto no va a quedar as. -dijo David, indignado.-No le expulsis, David. Ha sido culpa ma. -replic Pablo.-Ya ests otra vez con eso, to? -pregunt Manu, que haba terminado de limpiar y haba vuelto junto a ellos.-A ver chicos, de qu estis hablando? -inquiri David, que no se enteraba de nada.-He intentado cogerle la mano esta maana en el autobs. -susurr Pablo, avergonzado y con la voz en un hilo, por el dolor.-Cogerle la mano? Para qu, Pablo? -volvi a preguntar el joven profesor de Educacin Fsica.-Joder, David, ests en la parra! A Pablo le mola Ivn!-Vaya! Lo siento, no saba nada. En cualquier caso, sa no es forma de tratar a nadie. Podra haberte dicho que no, simplemente. -opin David.Un rato antes, Pablo estaba terminando su desayuno en la cocina de casa. Ya haba preparado su mochila y en breve saldra a la puerta, a esperar al autobs que pasaba por la urbanizacin donde viva para recogerles a l y a sus vecinos y llevarles al instituto ms cercano. Pablo estudiaba segundo de Bachillerato y estaba muy contento con su centro. Muchos de los profesores eran gente joven y divertida, y en su clase se senta muy a gusto. Tan a gusto, que en slo unos meses se haba enamorado perdidamente de uno de sus compaeros: Ivn. Era el tpico guaperas de la clase, con una novia diferente en cada recreo dispuesta a darlo todo por l, deportista y buen estudiante. Todo un partidazo para las nias pijas del barrio. No saba qu haba en l que le atraa tanto...o quiz s. Ms de una vez se haba escapado en mitad de la clase de Educacin Fsica de camino a los vestuarios para esconderse y dedicarle pensamientos algo impuros, rememorando cmo se le marcaban los msculos y sonrea a todos sus compaeros cuando les vacilaba con el baln entre los pies. Le encantaba su sonrisa.Esa maana, al subir al autobs, esperaba encontrrselo y qu l le dejara sentarse a su lado, con su fantstica sonrisa dibujada en la cara. Y se lo encontr, pero Ivn iba hablando con Natalia, la chica que estaba sentada detrs de l, y no le sonri. Ni siquiera pareci haberse dado cuenta de que Pablo se haba sentado junto a l.Unos segundos despus, Ivn se dio la vuelta y se puso a escuchar msica mirando por la ventana, tarareando, ajeno a la presencia de Pablo.Pablo, por su parte, se senta inmensamente feliz por estar all. De vez en cuando miraba a Ivn de reojo, se ruborizaba levemente y volva la vista al frente, o al libro que tena entre las manos, pero era imposible concentrarse en cualquier otra cosa que no fuera el cuello o los torneados brazos de su compaero. Deslizaba la mirada sigilosamente por ellos, hasta que lleg a su mano izquierda, que reposaba a escasos centmetros de la suya, apoyada en el asiento. Sinti un fuerte impulso, la tentacin de deslizar los dedos con suavidad por ese brazo, para comprobar si realmente era tan suave y musculoso como l crea, pero se contuvo.Ivn se revolvi en el asiento, roncando suavemente, y estir el brazo algo ms, involuntariamente, hasta que sus dedos rozaron la mano de Pablo.Pablo no poda aguantar ms. El corazn le galopaba en el pecho. Iba a morir all mismo de un ataque al corazn si no haca algo. Tena que intentarlo. Mordindose el labio, y con un leve temblor en los dedos, coloc su mano derecha sobre la mano izquierda de Ivn, y apret los dedos de su compaero suavemente, intentando colocar sus dedos entre ellos, algo ms grandes y gruesos.Ivn se despert de un respingo, abriendo los ojos y mirndole con una inquietante mezcla de ira y sorpresa. Haba liberado su mano en dcimas de segundo. No dijo nada.A continuacin, volvi la cabeza hacia el cristal e hizo como que segua durmiendo, para despus darle un codazo a Pablo, sealando la ventana.Haba escrito sobre la ventana empaada su nombre en maysculas, PABLO, y cuando se asegur de que ste estaba mirando, sigui escribiendo al lado. Era la palabra que Pablo ms odiaba. La maldita palabra de siete letras. MARICN.A continuacin, con un violentsimo manotazo que hizo temblar el cristal, Ivn lo borr todo de una pasada.No haca falta ser muy inteligente para darse cuenta de lo que aquello significaba.Sin embargo, Pablo no tuvo miedo. Se senta orgulloso. Por fin se haba atrevido a acercarse -esta vez de verdad- a la persona que amaba haca meses. Lo que ocurriera a partir de ahora no le importaba en absoluto.2-Sigue, sigue! Ya casi estoy! Aahh... qu bien lo haces! Oooh s...!-La prxima vez avsame cuando te despiertes y no desayuno, porque madre ma...-Qu cerdo eres, to!-Habl quien pudo!-Anda, vamos a clase, que ya me estarn echando de menos.-Y a m qu? Que me den?-De eso ya me encargo yo. Slo yo.-Eres tonto, Ivn. Y un poquito credo.-Por eso ests loco por m, Pablito. -dijo Ivn, dndole un largo beso en los labios, resoplando suavemente con su boca entreabierta rozando la de Pablo.-S, ser por eso... Jajaja... -dijo Pablo, separndose despacio, y mirando al techo, poniendo los ojos en blanco.-Jajajaja... shhh... que ya hemos llegado!Haban pasado unos cuantos meses desde la agresin. Las primeras semanas fueron realmente duras para Pablo. Le aterrorizaba ir a clase y encontrarse en el autobs con Ivn, o cruzarse con l por los pasillos del instituto. No fue expulsado y se haba crecido bastante. Tanto como lo que Pablo senta por l. A pesar del altercado, Pablo segua obnubilado por aquel chico, y no poda sacarse de dentro lo que sinti en el autobs aquella fatdica maana. Luego tuvo que pasar por el trago del hospital, y tuvo que contarle a sus padres lo ocurrido. Sus padres se extraaron cuando Pablo les confes su homosexualidad, pero lo aceptaron y le dieron todo su apoyo. Sin embargo, su historia con Ivn no era de su agrado. Si en su primer acercamiento le trat as, no podan -ni queran- imaginar cmo acabara la cosa si Pablo segua adelante. Pero el joven era incapaz de negar lo que senta, aunque estaba muy dolido y lo haba pasado realmente mal.Una tarde, cuando todo estaba ms tranquilo, Ivn fue a casa de Pablo. No poda dejar de pensar en lo ocurrido. Senta que se haba pasado con l. No le corresponda, y eso no haba cambiado, pero le costaba ocultar su sentimiento de culpa. Le costaba evitar sentirse como un autntico cabrn homfobo. No lo haca por lo que las chicas pudieran pensar; porque creyeran que era un bruto psicpata sin corazn. Haba empezado a pensar de otra manera, no saba muy bien por qu.Das antes de su visita a Pablo, estaba en casa de un amigo jugando a la videoconsola. ste, en mitad de un combate a muerte (en el videojuego), le propuso a Ivn poner algn vdeo porno de Internet, porque le apeteca "darse un homenaje". Estuvieron buscando un rato y hubo uno que llam la atencin de Samuel, el otro chico. En el ttulo daban a entender que era la primera vez que un hetero de dieciocho aos (ms o menos su misma edad) se dejaba tocar por otro chico, amigo suyo. No pudieron reprimir una sonrisa maliciosa, y a Samuel se le escap un "putos maricas!" que Ivn, en cualquier otra circunstancia, no habra pasado por alto. Sin embargo, la miniatura que acompaaba al ttulo del vdeo le tena hipnotizado. Senta curiosidad por ver cmo esos dos chicos de su edad se lo montaban. Pensaba que era una locura hacer algo as y encima subirlo a Internet para que todo el mundo pudiera verlo. Que aquellos chicos, supuestamente heteros, eran unos enfermos. Pero al mismo tiempo, casi sin darse cuenta, pens en Pablo, empez a sentirse muy mal por lo que haba hecho y, sin pensrselo dos veces, hizo clic sobre el enlace del vdeo.-Qu asco, to! Quita eso! -dijo Samuel, intentando arrebatarle el ratn. -Un momento... Ests empalmado, Ivn?Ivn asinti brevemente, sin apartar la vista del vdeo. No poda disimular el bulto que creca en su pantaln de chndal.-No me jodas! T tambin eres marica? Ahora das una patada a una piedra y salen miles, lo flipo!Ivn volvi momentneamente a la realidad y le contest:-Ests loco? No vuelvas a decir eso ni en broma. Ya viste lo que le hice a Pablo. Slo quera or a ese bujarrn jadear mientras el otro se la clavaba. No entiendo cmo puede gustarles algo as... Voy a vomitar!-Pues ya sabes dnde est el bao! Ahora, aprtate y djame, que voy a buscar un vdeo de Beyonc para quitarnos de la cabeza esta mierda.-Vale... Enseguida vuelvo!Haban pasado unos diez minutos desde que Ivn haba salido corriendo hacia el bao. Samuel empez a preocuparse y fue a ver si su amigo se encontraba bien. Al llegar al bao, la puerta estaba abierta y pudo ver claramente que no haba nadie all.Ivn se haba ido sin decir nada.Ivn ech a correr en direccin a su casa nada ms llegar a la calle. En su cabeza, empezaban a amontonarse las imgenes, los sonidos, los acontecimientos. Primero, lo ocurrido en el bus con Pablo, y lo que vino despus. A continuacin, los jadeos de los chicos que se masturbaban en el vdeo, y luego, sus propios jadeos rememorando la escena en el bao de Samuel, donde l se masturb tan rpido como pudo para salir huyendo de all lo antes posible. No quera quedarse para darle explicaciones a su amigo, no saba qu decir ni qu hacer.Estaba completamente perdido.-Qu haces aqu? Vienes a pegarme otra vez? A rematarme?-Lo siento, to. Lo siento mucho.-Vaya, esto s que es una sorpresa! El gorila sabe pedir disculpas!-Pablo, lo siento de verdad. Tienes todo el derecho del mundo a enfadarte y no volver a mirarme a la cara en la vida. Pero, aunque no lo creas, lo siento.-Yo s lo siento! Siento haberme fijado en alguien tan inhumano como t, siento haberme acercado a ti y siento ms que nada haberte tocado! Ojal se me cayera la mano... Qu digo la mano?! Ojal se me cayera el brazo entero al suelo, seguro que eso te alegrara! -minti Pablo, indignado, con los ojos brillantes por las lgrimas que se amontonaban en ellos.-Pablo, ya te he dicho que lo siento. Pero no he venido aqu slo a pedirte disculpas...-A qu has venido entonces? -pregunt Pablo, secndose los ojos y mirndole inquisitivamente.-Necesito hablar contigo. -respondi Ivn, al parecer aliviado.-Sobre qu?-Sobre m.-Y qu quieres contarme? Ahora quieres que seamos sper colegas? Mira, djame en paz. Natalia vive un poco ms all, ve a su casa y habla con ella. Seguro que sus tetas y ella estarn encantadas de escucharte...-Pablo, soy gay.-Cmo...?-Soy gay.-Ests de broma?-No. Llevo unos das dndole vueltas a todo lo que ha pasado estos meses. Me siento como una mierda cada vez que recuerdo lo que pas despus de lo del autobs. No puedo explicarme por qu reaccion as. No me esperaba que fueras a cogerme la mano como si furamos novios. Eso no me gust nada. Pero no creo que reaccionara as por eso.-Y por qu fue entonces?-Creo que fue porque me sent descubierto. Nunca he tenido nada con ningn chico, no creas que temo que se descubra que me gusta petar culos, pero siempre me he sentido atrado por los tos. Lo s hace tiempo. El problema es que en casa son unos carcas y me echaran a la calle si se enteraran. Eso si mi padre y mi hermano no me matan antes a palos. Por eso no me he atrevido antes a contarlo. Lo que pas en el autobs fue demasiado. Sin embargo, me ha dado la energa necesaria para decirlo, y quera que t fueras el primero en saberlo.-Y qu se supone que debo hacer yo ahora? Estuve varios das en el hospital por tu culpa. Tengo pesadillas una noche s y otra tambin, y ahora vienes y me cuentas esto. Cada vez que tengas que confesar algo que te d reparo vas a venir a mutilarme?-Mi intencin no es sa. Quera contrtelo para que supieras que yo no soy ese machote que todo el mundo piensa. Quiero que sepas que soy un cerdo mentiroso e inseguro. Quiero que tengas esta informacin y que hagas con ella lo que creas conveniente. Si quieres contrselo a Natalia, hazlo. Si quieres publicarlo en el peridico del instituto, hazlo. No me importa. Es ms, me parece bien. Me parece justo para ti.Despus de decir aquello, Ivn se march. Pablo no dijo nada ms y entr en casa despus de cerrar la puerta suavemente.Pablo habra deseado hablar en profundidad del tema con Ivn, pero quiso dejar de pensar en l por un momento. Los exmenes finales se acercaban y pronto tendran las pruebas de acceso a la universidad. No poda distraerse pensando en los problemas de otras personas en unas fechas tan importantes."Ivn es gay, qu fuerte" pens. "El chico de mis sueos es gay".Se peg a la puerta y mir hacia el techo, esbozando una media sonrisa con los labios. Cuando se dispona a subir las escaleras de camino a su cuarto, vio un papel sobre el suelo, entre sus pies. Deca lo siguiente:"X si alg1 dia t aptc kdar a tomar algo, aki tiens mi mvl. Ivn" y un nmero de nueve dgitos debajo."Me pega una paliza y ahora me da su nmero de mvil" pens, e inmediatamente despus, le vino a la cabeza esa frase que tantas veces haba escuchado en el patio del colegio:"Los que se pelean, se desean".Su sonrisa entonces fue ms bien entera."1 bso, Ivn".3Fran20: ola tio, k tal?Pablou: hola, mu bien, y tu?Fran20: pus nada, aki buskando pea pa pasar el rato, t aptc?Pablou: pues si. estoy aqui aburrido, en la biblioteca del instituto. tienes sitio?Fran20: si tio, mis padres no stan n kasaPablou: que fuerte! quedamos en tu casa entonces? asi, sin mas?Fran20: okFran20: te esperoFran20: ya sabs dnd vivo, no?Pablou: que dices?Fran20: mira delante de ti* Fran20 se ha desconectado-Ivn! Espera!-Todos sois iguales, joder! No s por qu te dije nada! Qu ha sido todo este tiempo para ti? Un juego? Como no quisiste contar lo mo en el instituto, has preferido joderme la vida ahora que por fin estbamos tan bien, verdad?-Ivn! Para!-Vete a la mierda, Pablo!-Ivan! No corras! Esprame!-Te he dicho que te vayas a la mierda! Djame en paz!-CUIDADO! EL AUTOBS!-Cmo est, doctora? -pregunt Pablo, entre lgrimas.-Est muy grave, Pablo. No quiero darte falsas esperanzas.-Pero hay alguna posibilidad?-Es probable que siga con vida despus de una larga temporada en esa cama, pero puedo asegurarte que no recordar nada de lo que ha vivido hasta ahora. Al menos durante un largo tiempo. Ha sufrido un fuerte traumatismo craneo-enceflico, pero es una suerte que la columna no se haya visto afectada. Sin embargo, tiene las piernas destrozadas y pasar mucho tiempo antes de que vuelva a caminar o hacer deporte con normalidad.-Gracias, doctora.-Pablo, sabes lo que eso significa?-S, creo que s. No le abandonar en ningn momento. No permitir que olvide todos los buenos momentos que hemos pasado juntos.-Es lo mejor que puedes hacer. Ahora slo los que le queris podis ayudarle a recordar.-No s por dnde empezar. Sus padres no saban nada y no quiero que se enteren. A l siempre le horroriz la posibilidad de que algn da conocieran lo nuestro.-No creo que se sea el mayor problema ahora. T puedes venir a verle como su amigo cuando est con su familia, y charlar con l, ayudarle a recordar los detalles de vuestra vida cuando estis a solas.-Es una buena idea. Podramos volver a empezar sin los problemas de antes! -dijo Pablo, entusiasmado.-Sera genial. Seguro que a l le encantara.-Muchas gracias, doctora.-A ti, Pablo.-Puedo pasar a verle? -pregunt, nervioso.-Claro, se ha despertado hace unos minutos. Intenta no excitarle demasiado, de acuerdo?-Vale.La habitacin de Ivn era la tpica habitacin de un hospital. De un color claro sin nada de especial, con escaso mobiliario y una iluminacin tenue, algo intensificada por la escasa luz solar que se colaba por las rendijas de la persiana.Ivn tena vendada la parte superior de la cabeza, pero tena la cara al descubierto y pudo ver perfectamente cmo Pablo entraba por la puerta y se sentaba a su lado. Sin embargo, no tena muy claro quin era. Su cara le sonaba, s, pero no consegua ubicarle. Pens, eso s, que era un chico guapo, con sus ricitos y su boca sugerente, y su preciosa mirada de color castao que brillaba especialmente por la luz que reflejaba.-T tambin ests muy guapo, Ivn. Aunque parezcas una momia.Ivn esboz una breve sonrisa y, algo nervioso, mir a su alrededor. Inmediatamente, se relaj y alarg su brazo izquierdo hasta alcanzar la mano de Pablo. La apret con todas sus fuerzas entre sus dedos y, en voz baja dijo:-Te quiero, Pablo.A continuacin, cerr los ojos y se durmi plcidamente, sujetando con firmeza la mano de su chico y dejando que la luz del sol descendiera por su rostro hasta perderse por debajo de la ventana.